Lo primero de lo que has de ser consciente es que un líder se hace, no nace y eso que estamos hartos de escuchar lo contrario, pues fíjate tú que yo discrepo, ya que por esa regla de tres estamos dando por sentado que nacemos genéticamente dispuestos para ser algo que no elegimos nosotros y eso también incluye lo peor del ser humano, pero no me voy a poner DramaQueen que no pega con mi estilismo.
La primera pregunta que deberíamos hacernos es la siguiente “estoy capacitado para ser líder”, si os dais cuenta no he añadido el adjetivo “buen”, ya que se supone que va implícito con el cargo.
Si somos capaces de tener clara esta primera respuesta y esa ha sido la parte fácil, hemos de ser conscientes de que la cosa solo acaba de comenzar y que tenemos que estar dispuestos a realizar todo tipo de acciones y actividades relacionadas con el cargo en cuestión, aceptar críticas controvertidas y convertirlas en opinión de valor para que sean constructivas, dar ejemplo de manera humilde, seguir formándote para que las personas a las que lideras observen que no eres el libro de oro de la sabiduría por ciencia infusa, escuchar no significa lo mismo que oír… A sí que no seamos gárrulos y escuchemos de manera activa para así poder entender y después poner todas las herramientas que estén a nuestro alcance para que todo el mundo pueda llevar a cabo su trabajo.
No olvidemos los malos momentos de tener que lidiar con situaciones nada agradables porque esas son obligatorias en un líder que se precie y que no deberíamos delegar para que el marrón se lo coma otro.
No debemos equivocar la palabra líder con jefe o dueño, son muy distintas y conllevan obligaciones muy diferentes, de hecho un líder ha de defender a capa y espada a sus compañeros y cuidado!! Que toda la plantilla son compañeros y eso incluye desde la dirección hasta el que baja el cierre a última hora y ha vaciado nuestras papeleras, del mismo modo que en lugar de recriminarle un error, el líder está en la obligación de darle las opciones e instrucciones adecuadas para que no vuelva a incurrir en él. Sigues deseando ser un líder? … Espera que aún hay más.
Tienes que estar dispuesto a ser el primero en llegar y el último en salir y si tienes que ayudar a vaciar papeleras con tu compañero el de antes… Pues a arremangarse y vaciar papeleras, que no se te van a caer los anillos, al contrario, estás colaborando con tu compañero y poniendo la semilla de tu leyenda.
Todos hemos visto una serie donde el protagonista, un tío guapo y apuesto, decía siempre una frase que es vital “como puedo ayudarte?” Deberíamos utilizarla más de vez en cuando, no nos convertirá en un tío guapo pero ayudará mucho.
Hace muchos años me encomendaron la labor de administrar un departamento en el que debía poder gestionar rutas de transporte por carretera a nivel nacional e internacional, al aceptar yo era consciente de que no estaba capacitado por falta de información y dije que si al cargo con la condición de pasar un par de meses viajando en la cabina de un camión con distintos compañeros a fin de entender cómo realizaban su trabajo, cuando paraban a descansar, cuáles eran los problemas del día a día, lidiando con horas de descanso insuficientes, las cargas y descargas y como sobrellevar la vida fuera de casa 6 días a la semana y eso era muy duro os lo aseguro, esto no me convierto en un mejor líder ni mucho menos era un crío de 24 años, pero me enseñó a valorar el trabajo de los demás y a no pedir imposibles.
Podría seguir escribiendo mi opinión de lo que para mi sería un líder, pero como no tengo la verdad absoluta prefiero aprender y esforzarme un poco más cada día y si tengo que seguir vaciando las papeleras y estar orgulloso que así sea, al final en mi tarjeta bajo mi nombre seguro que puedo poner “Responsable de la eliminación de residuos y cierre de instalaciones” A que suena de lujo?
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