La vida es en mi opinión una sucesión de acontecimientos que desde muy niños nos sitúan en caminos que la mayor parte de las veces no hemos escogido previamente. Aún recuerdo cuando con 10 o 12 años algún adulto nos hacía la famosa pregunta "y tú de mayor qué quieres ser".
En aquel momento siempre se respondía de manera automática una profesión en la que idealizábamos el heroísmo como podía ser un policía, un bombero o un militar, en mi caso me imaginaba luciendo un traje de oficial de la Armada, supongo que crecer en una ciudad al borde del mar también influía.
Con el paso del tiempo, como no podía ser de otro modo, la inocencia se va perdiendo y aparece la inseguridad y la rebeldía malentendida de la adolescencia y por qué no decirlo con palabras más mundanas "la tontería", más comúnmente conocida como la edad del pavo, a mí por suerte me duró lo que mi padre tardó en perder la paciencia.
Con 16 años los libros no consiguieron despertar en mí el suficiente interés como para cautivarme y descubrir lo que estos me podían aportar, me atraía y necesitaba más la experimentación que lo predicaban basándose en la teoría de tal modo que me aburría de manera infinita. Qué equivocado estaba.
Desgraciadamente, el paso del tiempo no ha sido capaz de aumentar mi afición por la lectura y quizás ese sea uno de mis grandes defectos a fecha de hoy, lo lamento Félix DE ANA, lo has intentado, pero soy la imagen que aparece en Google y la Wikipedia cuando se indaga sobre el significado de pereza lectora.
Volviendo la mirada un poco hacia el pasado y viendo el poco futuro que tenía como un erudito de las ciencias o las letras y que sin duda me hubiesen ofrecido otros caminos diferentes, la vida se me puso delante del mismo modo que la vaca que ilustra esta publicación y claro está que solo tenía dos opciones y la de que me pillase no era una de ellas.
Todos hemos tenido que agarrar a la vaca por los cuernos y a fecha de hoy seguimos haciéndolo con mayor o menor fortuna, al final la batalla siempre la ganara la vaca, pero mientras la tengas mínimamente controlada la cosa puede ser interesante e incluso divertida si estás bien acompañado, eso sí no olvides que de vez en cuando esta te dará una cornada como recordatorio de que el poder siempre lo tiene ella.
Al tiempo que me ilusiono con un proyecto de futuro entre amigos, sigo buscando esa oportunidad laboral para desarrollar y trasmitir algo de esa experiencia que no me aportaron los libros, si algún día os aburren mis reflexiones de senior … Solo tenéis que decírmelo.
Publicar un comentario
Gracias por tu mensaje, tras su revisión, lo publicaremos y daremos respuesta al mismo. Saludos.