Ya no existe el miedo y solo manda la determinación, que seguir aprendiendo es básicamente para alimentar tu espíritu y dejar un buen legado para el que quiera escuchar, y por desgracia en esta época de prisas absurdas, pantallas de 6” y pequeños dispositivos que nos aíslan de la realidad ya cada vez son menos los que atienden a lo que tienes que decir por qué cuando hablas lo haces con la rotundidad que te otorga el tiempo y la experiencia que con él has atesorado.

Ya no te preocupa ser políticamente correcto, sobre todo si los valores que defiendes están heridos y maltrechos. Echas de menos escuchar palabras que antes tenían un sentido como orgullo, compromiso, coraje, lealtad, pero son tus reglas y las sigues cumpliendo a rajatabla solo por el mero hecho de que te lo pide el cuerpo de manera natural y además no sabes actuar de otro modo.

Hoy la amistad la valoras del mismo modo que a un buen vino, que sabes que con el paso del tiempo ha madurado y cuando decides abrir una botella no quieres que se acabe porque no todas salen bien, al final te das cuenta de que es preferible tener pocas botellas…Pero qué botellas, amigo mío!

A lo largo de ese tiempo has aprendido que llorar nos es una opción si no son lágrimas de emoción verdadera o de felicidad, que arrepentirse solo sirve para crear un dolor basado en un pasado que ya no importa… Y aunque así fuese, ya es pasado y no hay marcha atrás.

Aprenderás que los problemas se afrontan cuando lo tienes frente a ti, no antes y las soluciones se encuentran con optimismo y objetividad, solo hay algo que no tiene remedio y es inevitable, así que aprende a vivir con ello.

Recuerda que siempre habrá alguien a quien no le gustes, acéptalo, respétalo y sigue tu camino, siempre lo he dicho “ tú no vives con el mundo” que no te desvíe de tu objetivo diario que es únicamente ser feliz y auténtico.

Aun con todo lo malo de esta vida, hay que vivirla siempre como un regalo y día tras día, si la miras con serenidad te darás cuenta de lo afortunado que eres por disfrutarla con las personas que realmente importan y a las que le importas..que son muchas.

Quizás esta historia no te sirva de nada porque es mi historia y mi forma de afrontar mi vida y mis demonios, tú tienes los tuyos y tendrás que lidiar con ellos.

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