Un árbol que no debería estar ahí, aferrado a un tronco muerto, sin tierra, sin espacio, sin garantías.Y aun así, ahí está. Verde. Firme. Vivo.
Cuando la vi, pensé en todas esas veces en las que ya no quedaba suelo bajo mis pies. Justo cuando ves que el entorno no ayuda, que nadie riega, que el sol no calienta. Y aun así, seguimos.
Dudo que sea heroísmo. A veces es lo único que sabemos hacer: resistir.
Dudo que sea heroísmo. A veces es lo único que sabemos hacer: resistir.
Pero, ¿y si supiéramos movernos?¿Y si, en lugar de pelear por sostenernos en lo que ya no da vida, buscáramos otra tierra?
Nos han enseñado a resistir, a quedarnos, a aguantar. Tenemos bien aprendida esa estúpida idea de que rendirse es perder, aunque lo que estemos sosteniendo esté muerto.
Ese árbol crece donde puede, pero nosotros podemos elegir. Podemos soltar trabajos que ya no sostienen nada, relaciones que ya no funcionan, proyectos que hace tiempo dejaron de ilusionarnos.
Siempre hemos creído que lo difícil es resistir, cuando lo difícil es decidir. Y entonces llega la pregunta, tan dura como necesaria: ¿vale la pena quedarse aquí?
La mayoría de las veces la respuesta es sí, y peleamos. Pero, ¿y si la respuesta fuera no? Pregúntate a ti mismo.
No se trata de rendirse. Se trata de avanzar. De entender que todo final abre espacios nuevos.
El esfuerzo siempre vale, sí. Y esto no va de la famosa zona de confort, porque estar mal no tiene nada de confortable.
Hoy pienso en lo que pasaría si cada uno de nosotros se atreviera a mirar su tronco. A decir: esto ya no da. Y entonces soltar, moverse, avanzar. Sembrar en otra parte.
Imagina cuánto podría cambiar todo si dejáramos de invertir vida y esfuerzos en lo insostenible.
Proyectos nuevos. Caminos diferentes. Suelo fértil. Agua fresca.
A veces uno no elige la tierra donde brota, pero siempre puede elegir si se queda o se va.
Y si se va, tiene la oportunidad de crecer más firme, más alto y más vivo que nunca.
Ese árbol que ves no debería estar ahí. Resiste porque no tiene otra opción.
Nosotros sí. Decidir avanzar también es resistir.
Pero es resistir bien. Con rumbo. Con propósito.
Con la certeza de que la vida que viene merece más la pena que quedarse donde nada crece.
Que tengáis una gran semana.
hashtag#HazLasCosasBien hashtag#Profesionalidad hashtag#MarcaPersonal
hashtag#colaboracion hashtag#emprender hashtag#accion hashtag#determinacion
hashtag#busquedadetrabajo hashtag#Autenticidad hashtag#LiderazgoPersonal hashtag#LinkedIn hashtag#motivación hashtag#personalbranding hashtag#Reflexión hashtag#Cambio hashtag#CrecimientoPersonal hashtag#Inspiración hashtag#MotivaciónReal
This post was not created with IA
Nos han enseñado a resistir, a quedarnos, a aguantar. Tenemos bien aprendida esa estúpida idea de que rendirse es perder, aunque lo que estemos sosteniendo esté muerto.
Ese árbol crece donde puede, pero nosotros podemos elegir. Podemos soltar trabajos que ya no sostienen nada, relaciones que ya no funcionan, proyectos que hace tiempo dejaron de ilusionarnos.
Siempre hemos creído que lo difícil es resistir, cuando lo difícil es decidir. Y entonces llega la pregunta, tan dura como necesaria: ¿vale la pena quedarse aquí?
La mayoría de las veces la respuesta es sí, y peleamos. Pero, ¿y si la respuesta fuera no? Pregúntate a ti mismo.
No se trata de rendirse. Se trata de avanzar. De entender que todo final abre espacios nuevos.
El esfuerzo siempre vale, sí. Y esto no va de la famosa zona de confort, porque estar mal no tiene nada de confortable.
Hoy pienso en lo que pasaría si cada uno de nosotros se atreviera a mirar su tronco. A decir: esto ya no da. Y entonces soltar, moverse, avanzar. Sembrar en otra parte.
Imagina cuánto podría cambiar todo si dejáramos de invertir vida y esfuerzos en lo insostenible.
Proyectos nuevos. Caminos diferentes. Suelo fértil. Agua fresca.
A veces uno no elige la tierra donde brota, pero siempre puede elegir si se queda o se va.
Y si se va, tiene la oportunidad de crecer más firme, más alto y más vivo que nunca.
Ese árbol que ves no debería estar ahí. Resiste porque no tiene otra opción.
Nosotros sí. Decidir avanzar también es resistir.
Pero es resistir bien. Con rumbo. Con propósito.
Con la certeza de que la vida que viene merece más la pena que quedarse donde nada crece.
Que tengáis una gran semana.
hashtag#HazLasCosasBien hashtag#Profesionalidad hashtag#MarcaPersonal
hashtag#colaboracion hashtag#emprender hashtag#accion hashtag#determinacion
hashtag#busquedadetrabajo hashtag#Autenticidad hashtag#LiderazgoPersonal hashtag#LinkedIn hashtag#motivación hashtag#personalbranding hashtag#Reflexión hashtag#Cambio hashtag#CrecimientoPersonal hashtag#Inspiración hashtag#MotivaciónReal
This post was not created with IA
Publicar un comentario
Gracias por tu mensaje, tras su revisión, lo publicaremos y daremos respuesta al mismo. Saludos.